Tarantino y feminismo son dos conceptos que cuesta unir, puesto que el director norteamericano se ha destacado siempre por un cine testosterónico y una visión del mundo bastante masculina… incluso cuando ha escrito remarcables personajes femeninos (el personaje de Uma Thurman en Kill Bill o el de Jennifer Jason Leigh en Los odiosos ocho). En este texto de Carolina Corvillo y Ricard Reguant se ha tomado como referente Reservoir Dogs y se han atribuido a un grupo de mujeres las características masculinas de una serie de actores muy conocidos, desde Robert de Niro a Samuel L. Jackson. La idea es hacer un ejercicio de empoderamiento femenino pero también un homenajee cinéfilo de primer orden. Lástima que el concepto quede diluido por una dramaturgia poco clara y por tramas y subtramas que poco o nada tienen que ver con un final sorprendente, de aquellos que cuesta encajar con lo que se ha visto pero que al menos dan un sentido a la función.
El humor de Reservoir Cats tampoco ha sido para mí tan destacable como prometía al principio. Reconozco que el falso comienzo o las bromas con las canciones tenían cierta gracia, pero después todo se enreda en exceso y resta comicidad al conjunto. Las actrices, en este caso, lo dan todo y consiguen salvar más de una escena, a pesar de que también se nota que el trabajo interpretativo no es del todo homogéneo. Sea como sea, aquellos espectadores que quieran encontrar todas las referencias cinéfilas o adivinar a qué film pertenecen las melodías que suenan… seguro que se lo pasarán en grande. Por cierto, solo comentar que existe un precedente cinéfilo de título idéntico, una cinta australiana de serie B dirigida por Garnet Mae que partía de una idea similar y que, en aquel caso, pretendía ser una parodia más clara de la película de Tarantino.