Lali Álvarez es la autora y directora de Ragazzo, obra que recoge los hechos de la cumbre del G8 en 2001 en Génova, ciudad que fue blindada y militarizada para protegerla de todos los movimientos antiglobalización que se reunieron allí para mostrar su desacuerdo (300.000 personas). Los mayores recordamos perfectamente los hechos por la prensa. A Lali Álvarez las hemerotecas le proporcionaron con detalle los sucesos de ese día y la madre de Carlo Giulani, Haaidi Gaggio Giulani le abrió las puertas de su casa y su corazón. Con esta obra, la autora realiza un teatro político, de denuncia pública y para salvar la memoria de Carlo Giuliani. El resto, todo el mundo lo sabe. El caso fue archivado por “defensa propia y uso legítimo de armas en manifestaciones”. En la plaza Alimonda donde mataron a Giuliano, han puesto un pequeño monumento en su recuerdo. El sindicato de “carabinieri” está constantemente recogiendo firmas para que la retiren.”
Ragazzo se estrenó hace 10 años en Barcelona en la Nau Ivanov representado por Oriol Pla. Al Salón del Tinell asistió la madre de Carlo Giuliano a quien habían hecho llegar la traducción de la obra en italiano. Al final les dio, conmovida, las gracias.
Después de más de 200 funciones durante estos años y recibir premios por la obra y la interpretación, Pau Bondíez toma el relevo de Oriol Pla.
En un espacio único, parece una obra desnuda, pero los distintos planos en el mismo escenario la convierten en una gran propuesta escenográfica con luz, sonido y una magnífica interpretación de Pau Bondíez. Su papel es de una gran exigencia vocal y física y él lo resuelve con nota. Bajo el rumor permanente de los helicópteros participa en las manifestaciones, mira al público, lo interpela, se mezcla con él y lo hace participar. Utiliza todos los recursos vocales y físicos para hacernos entender lo que está pasando. Y logra que nos emocione.
La impunidad ante hechos escalofriantes están constantemente ante nosotros y coincidió con el día en que secuestraron a los miembros de la Global Sumud Flotilla. Ese día, esta obra impactó especialmente a un público que salió, respetuosamente, en silencio.