La esencia de la paternidad

Pulmons

Pulmons
21/05/2014

Los grandes textos teatrales, cómo hemos visto muchas veces, no necesitan muchos trucos ni parafernalia más allá de la propia palabra y unos buenos actores. Con sólo una cama como escenografía, Pulmons nos presenta un análisis exhaustivo del proceso emocional que supone la decisión de traer una nueva vida al mundo. A través de la buena química de los actores Pau Roca y Carlota Olcina, la interpretación de los cuales es pura naturalidad, asistimos a las diferentes fases, dudas, obstáculos y discusiones de una pareja cualquiera enfrentada con la responsabilidad más grande que puede asumir una persona. Escrita por el escritor inglés Duncan Macmillan, la estructura de la obra es inteligente, dinámica, fresca y no tiene miedo de nada; transcurre sin problemas del drama más doloroso a la comedia más ligera, de los diálogos más frívolos a las cuestiones más filosóficas, con gran conocimiento de las relaciones amorosas y la naturaleza humana. Además, las transiciones en el espacio y el tiempo, los momentos de intimidad sexual o los viajes en coche están resueltos con mucha habilidad por la directora Marilia Samper que demuestra un gusto especial por la sencillez en la puesta en escena. Esta sencillez, que también encontramos en la forma en que está escrita, es sólo aparente, puesto que la trama es psicológicamente muy compleja; sin embargo, al mismo tiempo, se muestra diáfana exponiendo las inquietudes de los personajes (especialmente, las de ella), haciéndolas, en su confusión, accesibles a todo el mundo. Probablemente, no era necesario llevar tan lejos la historia (el epílogo es un poco pretencioso) pero, en todo caso, el atrevimiento es tan comprensible como perdonable, sobre todo, valorando la montaña rusa de sensaciones que nos hacen vivir y la cantidad de preguntas que quedan sin respuesta para que cada espectador reflexione por su cuenta. Ojalá, por cierto, el teatro abriera debates como este más a menudo.

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