Pegados triunfó hace ya 10 años. Un musical de los de «pequeño formato» (sea eso lo que sea) que conectó muchísimo con un público joven y que, rara avis, se exportó a otros países. Una premisa alocada e ingeniosa: chico y chica ligan en una disco, acaban practicando sexo en los lavabos … y se quedan físicamente pegados. Alícia Serrat (Trilogia de l’amor), coautora y primera intérprete con Ferran González, la vuelve a dirigir, ahora con Enric Cambray. Durante años he esta tentado, cuando veía a Alícia en el Maldà, por ejemplo, de traspasar la barrera y preguntarle si volvería Pegados. Siempre me detuvo que la respuesta fuera que tuvo su momento y lo tenía que aceptar.
10 años después ha crecido en escenografía, iluminación, coreografías … y funciona igual que entonces. Yo la recordaba AÚN más hilarante, pero me debo de haber hecho mayor. Reí aunque la vi en su momento varias veces. Esta pareja pegada, en un hospital donde topan con una enfermera impagable, tal vez la estrella de la función, que se ríe de ellos, de nosotros, de la obra con apuntes de metateatro que funcionan muy bien, hace que nos peguemos a ellos. Sí, sabes cómo acabará desde el momento cero. ¿Y qué? Cierto, hay números que no aportan mucho al desarrollo narrativo pero son divertidos y la música no es de la que sales tarareando … pero sólo terminar, aún sonriendo, ves que te has encariñado mucho de este par … que quisieras ser tú y esperas que les vaya bien, porque bajo los zascas, el cinismo, el postureo … son personitas adorables, con sus miedos, condicionantes y pasado. Y qué demonios, que les ha visto haciendo el pena una hora y media con una bata de hospital! !Merecen tener mucha suerte!
Como no podía ser de otra manera viniendo de la mano de Alícia Serrat, además del humor, hay espacio para momentos más íntimos, de miedos y anhelos, y lucimiento de registros más dramáticos de la pareja protagonista, con una inmensa – y van … -, Júlia Bonjoch y Iñaki Mur, ambos protagonistas del reciente Rent.
Lo mejor: ver un teatro lleno de gente joven a un musical ingenioso que se mantiene fresco una década después.
Lo menos mejor: Diría, tiro de memoria, que han retocado alguna parte que yo encontraba divertidísima (¿o aquello de «es eso que la miras … y la ves» no era de aquí?)