Obra de pequeño formato en un solo acto. No es comedia aunque existan momentos de auténtica hilaridad, no es drama aunque cada personaje deja entrever su pequeño drama personal. Tres hermanos se encuentran para hablar de una herencia que van a recibir que en sí misma es especial y es utilizada por los autores-directores para darnos a conocer a los tres personajes de la obra, descubrir el comportamiento de cada uno de ellos ante una situación que no saben resolver, los sentimientos de cada uno de ellos sobre la familia, los padres, el pasado, la infancia, las relaciones entre ellos. Se van descubriendo poco a poco unos a otros a medida que avanza la obra en un intento por arreglar las dificultades que han aparecido con la muerte de un tío. Situada en un momento muy actual, aparecen temas como la crisis, las dificultades laborales y económicas, la insatisfacción profesional, las separaciones de pareja o los problemas en el cuidado de los hijos. Todo está tratado en clave de humor y el espectador se sentirá muchas veces identificado y señalado. Hay momentos muy sorprendentes y originales en los que se utilizan videos y sonido que añaden un toque de espectacularidad a la intimidad de la escenografía. Tres actores magníficos que dan brillo a la obra escrita per Carmen Marfà y Yago Alonso. Tuve la suerte de poder ver a Gemma Martínez (alternaba con Sara Espígul) y a quien ya había visto en otras actuaciones. Espléndido también el muy conocido Albert Triola y muy sorprendente Biel Duran. No he parado de recomendarla. Fresca, divertida, íntima
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