Llevar los textos de Virginia Woolf a un escenario no tiene que ser tarea fácil, y menos en el caso de ‘Mrs. Dalloway’. En este punto, la versión construida en clave escénica por Michael de Cock, Anna M. Ricart y Carme Portaceli es valiente a la par que arriesgada, tanto por su modernización como por su tono.
Las descripciones conversacionales que tanto caracterizan el estilo de Woolf se plasman a través de diversos tête à tête cuyo hilo conductor se sitúa en la figura de Clarissa, interpretada con rosas en la boca por Blanca Portillo. A destacar el trabajo de Manolo Solo, Inma Cuevas, Gabriela Flores, Anna Moliner y Zaira Montes por su plasticidad y electricidad en escena.
Esta versión modernizada del (casi ya) clásico, dirigida por Carme Portaceli, profundiza y explicita muchos temas que quedan pendientes en clave feminista en la obra de Woolf; los cuidados, la bisexualidad y la homosexualidad. Sin duda, la frescura de esas palabras también se desprende de la música y voz en directo interpretada por algunos de los actores.
Una obra recomendable en lo estético y brillante en su profundidad comunicativa.