Sí, como dice el diccionario, de una osadía extraordinaria montar estas Comedias Bárbaras, porque Valle-Inclán no tiene nada de fácil y para agrupar las tres obras hay que tenerlos bien puestos, pero Ernesto Caballero no se ha asustado y lo ha conseguido con nota. Todo gira alrededor de don Juan Manuel Montenegro, cacique, señor feudal, hijo de puta, poniéndose en marcha con Romance de Lobos y paseándose después por Cara de Plata y Águila de Blasón. El montaje es genial y la forma de avanzar por las tres obras un acierto. Buenísima dirección que ha llevado a la compañía (23 actores) a la excelencia. Escenografía, iluminación, vestuario, movimiento de actores, todo genial. Sed listos, comprad ya las entradas.
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