Sí, como la peli de Robert Altman. El magnetismo se utiliza como pretexto para explicarnos tres historias que se cruzan unas con las otras, historias de gente estresada, cansada, insatisfecha, cobarde… La primera arranca con el encuentro fortuito de dos desconocidos en una azotea, ella mujer estresada y él chico parapléjico. En la segunda un chico recibe la noticia de que será padre justo cuando quería dejar la relación y en la tercera dos antiguos compañeros se reconocen cosas incofesables… A mí personalmente la tercera no me ha convencido, no me he acabado de creer loque me contaban y por lo tanto me ha sobrado. Puesta en escena nada complicada, iluminación un pelín oscura.
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