Si el Mag Lari hubiera nacido en los Estados Unidos seguro que tendría un show de magia en Las Vegas. Sus espectáculos, partiendo de la magia basada en los números más clásicos del repertorio, se distinguen especialmente por todo lo que los acompaña: escenografía y vestuario muy trabajados, grandes efectos de iluminación, música a todo volumen, cuerpo de baile, muchas lentejuelas y, sobre todo, mucho sentido del humor. Un humor característico que marca su personaje y que aguanta perfectamente todo lo que dura el show. Un humor que dispara con bala, pero que se acompaña de un toque de inocencia que lo hace inmune a todo.
En este último montaje, el Mag Lari ha querido celebrar sus 25 años encima del escenario con 25 trucos diferentes. Esto hace que el inicio del espectáculo sea frenético, con un encabalgamiento de números que tienen como base la magia de grandes aparatos. También se tiene que decir que estos números, especialmente los que contienen desapariciones, serán un leit motiv (quizás excesivo) de todo el show. Se suman, sin embargo, números de cartas y alguno de teletransportación bastante impactante. Ahora bien, lo más espectacular sigue siendo el conjunto, el envoltorio de todos estos números que ya hemos visto en muchas ocasiones. Quizás no hay nada innovador, pero sí que hay ternura y mucho gusto a la hora de hacer las cosas. Sin ningún tipo de duda, este es el espectáculo que me atrevería a recomendar para toda la familia en estas fiestas.