Pues sí, Sellent, Mestres y la propia Glaenzel han hecho una magnífica adaptación de la obra de Lena Kitsopoulou encajándola a los temas de actualidad de nuestro país y al imaginario local; nada ha rechinado, todo ha funcionado de coña. A partir de aquí Josep M. Mestres ha dirigido a Mónica Glaenzel con mano firme y la actriz ha bordado su papel, por cierto un texto brillante de esta dramaturga griega que despunta como uno de los valores en alza en el país de las mil islas. Noche de estreno en La Seca con la sala hasta la bandera. Les auguro un éxito. Leer más.
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