Esta vez hemos ido al estreno, llena hasta la bandera para poder ver la última obra (se puede decir redonda) de la Perla 29. Esta vez basada en una obra clásica china que nos acerca a la historia de un huérfano y la venganza de su familia.
El hecho que la trama suceda en el escenario central, todo cubierto de arena (marca de la casa) y los actores saliendo y entrando por todos los rincones acerca mucho al público. Hay que decir que la iluminación y el juego de luces y proyecciones ha sido muy trabajado. Incluso en el punto de entrar enl Palacio de las 100 puertas y la lectura del manuscrito final.
En un primer momento, creí que la música no cuajaba con la historia, hasta que al final ves que a veces hacía como hilo conductor de la historia. La música y las canciones de Joan Chaparral dan un toque especial a la obra.
Pablo Derqui ha hecho de Du’an Gu excelente. A pesar de que el trabajo de Julio Manrique me ha gustado, lo he visto en otros mucho mejor.
Por cierto, otro apunte: la adaptación al catalán ha sido una maravilla. A pesar de que…