La complejidad de Lope

Lluís Homar: Lo fingido verdadero

Lluís Homar: Lo fingido verdadero
18/05/2022

Había curiosidad por saber que estaba haciendo Lluís Homar como director de la Compañía Nacional de Teatro Clásico (CNTC), y bien es verdad que el resultado ha sido más que satisfactorio. Para empezar nos ha acercado un texto de Lope que no está entre los más representados, a pesar de que muchos estudiosos lo colocan entre sus obras maestras. Se trata de una obra de extraña estructura y de cierta complejidad, al menos para ojos contemporáneos. Empieza con un primer acto (aquí se habla de jornadas) donde se narran las trifulcas políticas, la corrupción y las maniobras subterráneas para llegar a ser César en la Roma de Diocleciano, acercándose bastante al argumento de muchas obras shakespearianas. La segunda jornada, sin embargo, transcurre casi como una comedia clásica del Siglo de Oro, para llegar a un tercer acto místico, dramático y de final bastante inesperado. El tema de base es la representación de la realidad, escenificada a partir de la vida de Ginés, un actor de la época romana que abrazó el cristianismo y que posteriormente la iglesia convirtió en santo patrón de la gente de teatro.

Homar se adapta a la peculiaridad de cada acto y nos propone soluciones escénicas simples, pero muy efectivas. Prueba de ello son las canciones que van punteando la trama, la música de estilo barroco creada por Xavier Albertí y también la aparición del ángel o bien el efecto final, muy agradecido y aplaudido. Hay que tener en cuenta, además, el gran trabajo de iluminación de Juan Gómez-Cornejo y el homogéneo trabajo actoral de toda la compañía. Un conjunto, por lo tanto, muy sólido y contundente que augura futuros éxitos artísticos del director y actor catalán delante del CNTC.

Por último, constatar que el Romea se está convirtiendo poco a poco en un pequeño reducto por el teatro clásico, de diferentes estilos y diferentes épocas. Este año hemos podido disfrutar entre sus paredes de Pardo-Bazán, Beckett o Lope, y pronto de Arthur Miller. Pero no tenemos que olvidar que las últimas versiones del Rey Lear, Madre Coraje, Casa de muñecas, Fedra, Calígula, El laberinto mágico, Edipo o Troyanas también las hemos visto allí. A pesar de tener una gestión privada creo que hay unos objetivos claros, que poco a poco han creado un público fiel y amante de este tipo de obras.

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