Ya conocíamos a Daniel J. Meyer y la directora Montse Rodríguez Clusella, que nos dejaron tan buen recuerdo con A.K.A. (Also Known As). Si a este tándem le añadimos los intérpretes Àngels Gonyalons, Pau Oliver y Marc Pociello, el éxito está asegurado.
Una madre, Àngels Gonyalons, decide unilateralmente realizar un viaje con su hijo, Pau Oliver, sin planificar la vuelta. Ya antes de marcharse y durante el viaje van surgiendo las desavenencias, problemas, desacuerdos pasados y presentes entre madre e hijo. Mientras vamos esperando el giro inesperado que debe cambiar la tensa relación entre ellos, podemos observar el espacio escenográfico que es de una perfección máxima con un cuidado exquisito de todos los detalles. La directora Montse Rodríguez Clusella, ayudada por la escenógrafa Anna Alcubierre, realizan un trabajo impecable con los intérpretes y toda la utilería.
En cuanto a la dramaturgia, nos encontramos ante un texto con muchos saltos espaciales y alguno temporal que se resuelven a la perfección en la puesta en escena. El punto álgido de la pieza es el momento en el que el hijo dice: ¿Qué hago? ¿Qué debo hacer? ¿Qué haré? que muestra el desconcierto de toda una vida. Pau Oliver está espléndido en el despliegue vocal, emocional y físico. El personaje de Marc Pociello es el contrapunto de la pieza: la serenidad, el tercer puntal, necesario para equilibrar una relación madre-hijo cuyas conversaciones podrían haberse aprovechado para poder liberar las tensiones existentes entre los dos y ayudar a desenredar una situación crónica y crítica de difícil solución.