Un escenario de entradas y salidas, de abajo y arriba, de izquierda a derecha y de miles de sorpresas. En efecto, se propone la representación de un circo a través de tres actos que ensamblan la obra de Stefano Massini.
El circo no es fácil de montar y, en este caso, Sergio Peris-Mencheta apuntala la carpa de forma magistral a través de una puesta en escena que es un personaje más de la obra; tiene diálogo y presencia propias. La dirección musical, por ser harina de otro costal, se la encomienda a Litus Ruiz que hace auténtica magia a través de toda una serie de estilos musicales que apelan al sentimiento de tribu que llevamos dentro; los Lehman, en realidad, somos todos.
En la conformación del espectáculo total, encontramos a Litus Ruiz, Pepe Lorente, Aitor Beltrán, Víctor Clavijo, Darío Paso y Leo Rivera que interpretan toda una serie de registros y música en directo que, en su conjunto, tienen un toque lúcido del patetismo del cine mudo.
Las luces se apagan, el público aplaude y la ficción se acaba, pero el circo sigue ahí.