El drama de la necesidad

Las cosas que faltan

Las cosas que faltan
14/08/2014

Lo mejor del teatro contemporáneo es que ofrece la posibilidad de tratar problemáticas actuales que han nacido de la evolución misma de nuestra sociedad. Las cosas que faltan narra la historia de Jaime y Martín, una pareja que, ante el deseo irrefrenable de ser padres, ofrece una suma de dinero a una mujer a cambio del alquiler de su vientre. Escrita y dirigida por José Pascual Abellán, la obra se divide en dos partes bien diferenciadas: la primera, el conflicto que supone la toma de una decisión tan complicada y los motivos que los empujan a hacerlo de la forma más primaria y clandestina. La segunda, las consecuencias de su acción. El espectáculo plantea muy bien el dilema ético de los personajes a través de diálogos muy dinámicos y frases de gran peso donde vemos su angustiosa necesidad de llenar las parcelas vacías de sus vidas. Sin embargo, a veces las conversaciones suenan un poco demasiado elevadas y se echa de menos humor y realismo. En demasiadas ocasiones, les oímos contar lo que sienten y piensan cuando, tal vez, sería más creíble e interesante que se nos permitiera deducirlo de su actitud y sus acciones. En este sentido, vemos demasiado la mano del autor cuando el conflicto es tan potente que genera debate por sí mismo y, por tanto, habría que mantenerse un poco más al margen. Este punto panfletario de la propuesta deriva en un desenlace inverosímil y melodramático donde el personaje femenino cambia radicalmente sin matices ni justificación. Esto desluce, en parte, la carga emotiva tan bien llevada hasta entonces, especialmente por el actor Denis Gómez, el mejor del trío protagonista. A pesar de estos puntos débiles y una escenografía poco imaginativa, se trata de una pieza valiosa y consistente desde la elección misma del tema y bastante bien escrita como para dejar en el espectador dos o tres preguntas sin responder.

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