Comprometido drama social

L'alegria

L’alegria
05/11/2017

En un momento en el que la política ha invadido casi todas las conversaciones y la programación televisiva, es importante que surjan propuestas teatrales que pongan sobre la mesa aquellos pequeños problemas sociales a los que tan poca atención dedicamos últimamente. La autora y directora Marilia Samper plantea, en esta ocasión, un drama de barrio bien construido sobre una madre que se enfrenta a toda una escalera de vecinos porque necesita una rampa para poder sacar de casa a su hijo con movilidad reducida. El texto, quizás, resulta demasiado ingenuo y un poco maniqueista. Sin embargo, las interpretaciones son emotivas, especialmente, las de Lluïsa Castell y el joven actor Alejandro Bordanove, que interpreta al hijo con una verosimilitud sorprendente. El espectáculo puede recordar en el cine de Ken Loach y las películas británicas de reivindicación más obrera. Ciertamente, la sensibilidad de Samper consigue llegar al corazón de los espectadores y transmitir la denuncia de un tipo de situación más habitual de lo que puede parecer. El montaje quiere reflexionar sobre el individualismo en tiempo de crisis y la falta de solidaridad. Estas buenas intenciones son importantes pero, quizás, faltan algunos matices en el conflicto para hacerlo más creíble. Afortunadamente, el pequeño universo que construye es muy entrañable y sus personajes se hacen querer tanto que, en parte, acabas perdonándole los defectos a la obra.

← Volver a L'alegria

¡Enlace copiado!