La tragedia del impostor

L'adversari

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L’adversari → Teatre Romea
06/03/2023 - Teatre Romea

No es fácil contar esta historia protagonizada por uno de los impostores más trágicos que jamás hayan existido. Y es que como bien dice Carrère, si la historia de Jean-Claude Romand fuese ficción le echaríamos en cara una cierta falta de verosimilitud. A partir de la novela El Adversario, que el escritor francés necesitó 7 años para escribir, Julio Manrique, junto a Marc Artigau y Cristina Genebat, hacen una adaptación teatral con dos únicos intérpretes en escena: Pere Arquillué, que salta de un personaje a otro con total naturalidad, y Carles Martínez que con una perturbadora mezcla de templanza y desesperación nos trae un vívido retrato de este sorprendente personaje. Un hombre que llevó hasta límites insospechados su obsesión por mantener una buena imagen y no defraudar a sus seres queridos.

La fascinación de Carrère por Jean-Claude Romand en su novela El Adversario, recuerda a la de Javier Cercas por Enric Marco en El Impostor o la de Truman Capote por los asesinos Richard Hickock y Perry Smith en A Sangre Fría. Todas ellas novelas sin ficción que incluyen la propia voz del autor, quien trata de comprender la incomprensible naturaleza humana viéndose reflejado en un personaje que detesta. No en vano, Carrère acaba preguntándose si contar esta historia es un crimen o una plegaria. Yo creo que más lo segundo.

La dramaturgia alterna escenas dialogadas con fragmentos narrados y está tan bien hilada que, incluso si conocemos la historia real a la perfección, nos mantiene en vilo constante. Se alternan tres líneas temporales: la vida de Romand desde la Universidad hasta el trágico final, el juicio posterior en el que el acusado declara directamente a público y finalmente, la narración de Carrère. La obra presenta una estructura fragmentada en la que saltamos de una localización a otra y de un personaje a otro constantemente para construir este mosaico narrativo. Y por mucho que sepamos cómo acabará, el clímax es apoteósico.

La escenografía es un salón realista que quizás limita más que acompaña al relato que estamos presenciando. También se utilizan proyecciones audiovisuales -algunas en directo, otras no- que elevan la propuesta escénica y tensan el drama en los momentos álgidos. En definitiva, adaptar esta novela a la escena no era tarea fácil pero el equipo de Manrique lo consigue con nota. No os la perdáis.

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