La ausencia y la presencia

Carmen Marfà y Yago Alonso son sus autores. Ellos escribieron Ovelles en 2017. En La presencia hay elementos que nos recuerdan aquella historia. En ambas hay un difunto y una herencia. Allí era un tío que deja a tres hermanos un rebaño de ovejas. En ese caso es el padre difunto que regala a sus dos hijos con su presencia la posibilidad de conocer su pasado.
Dos hermanos se encuentran para acompañar la muerte de su padre. Poco conocen de su historia pasada y la relación entre ellos es distante. Les acompaña la pareja de la hermana y la doctora del CAP que certifica la muerte. Pau Roca es el hijo que ha estado más cerca del padre, Nausicaa Bonnin es la hija que llega para terminar el trabajo y se va encontrando con situaciones que la superan, Marc Rodríguez, la pareja de la hija, es el más incrédulo y el que da el toque de humor justo que necesita el momento y los personajes. Anna Sahun, la doctora del CAP, aporta la serenidad. Un conjunto magnífico y grandes interpretaciones.
Alonso y Marfà aprovechan este misterio que acompaña a la muerte para crear una historia de tensión y desencadenar la risa, fruto del miedo. El texto se va soltando, va creciendo en tensión como en una historia de crímenes en una casa aislada por la nieve, en un valle lejano. La experta dirección de Pau Carrió conduce a los cuatro intérpretes por caminos insospechados, leyendas de montaña, seres invisibles, hechos incomprensibles a la luz de la razón que tienen la capacidad de añadir más misterio a la historia. Para conseguir la máxima tensión, la escenografía de Paula Bosch, la iluminación de Guillem Gelabert y el espacio sonoro de Guillem Rodríguez se ponen todos al servicio de la credibilidad, la imaginación y la tensión. La utilería es perfecta. Todo está pensado y trabajado de forma impecable: El ruido de la tormenta, la nieve que cae de los anoraks cuando entran en casa, las luces o los efectos especiales.
La muerte es misteriosa, pero tiene grandes poderes. Puede conseguir reencuentros, reconciliaciones y poner al día historias vividas y lo que es más importante, conceder y obtener el perdón. Así culminan Marfà y Alonso la historia de esos hermanos que desconocían su pasado.