¿Cuántas veces llegamos a pensar al día si alguna cosa que estamos haciendo saldría mucho mejor en alguna otra situación, contexto o momento? No hace falta hablar de hechos transversales. Una conversación que ha ido hacia un camino inesperado o una situación que no se ha sabido afrontar por el momento del día en que ha pasado. Seguramente muchas personas aprovecharían la ocasión de revivir aquel momento para volverlo a repetir y mejorar el resultado. Pero la realidad es que solo es una ilusión y la única manera de redirigir el error es afrontarlo.
Una compañía está preparando el estreno de su última representación, en su versión de Hamlet las intérpretes y su director no acaban de encontrar el punto mientras están preocupados por la venta de entradas. En medio de este caos hay un cataclismo -no queda muy claro cuál- y eso provoca que la protagonista salte a través de diferentes mundos intentando que la obra tenga éxito y se haga justicia en el arte del teatro. Verá en estas visitas que cada mundo tiene sus inconvenientes y que la solución quizás no es la que espera.
Un texto divertido, dinámico y original que consigue entretener y sorprender al público en diferentes segmentos de la obra. Eso sí, la estructura establecida con cada salto del mundo es quizás demasiado repetitiva. Quizás disminuyendo los mundos y los saltos, además de avanzar más en la trama en cada escena podría ayudar a enganchar a la espectadora al relato que, aunque se lo pasa bien, sí que encuentra que se alarga demasiado la narración en comparación con la acción que se presenta.
Una escenografía sencilla y marcada especialmente por el diseño sonoro es un buen marco para las grandes interpretaciones de Núria Florensa, Chap Rodríguez y María Villarejo. Son ellas y él quien crean el alma de obra y consiguen captivar al público. Especialmente Florensa se encuentra espléndida en su papel de actriz apasionada y desesperada.
Es una producción que transporta al público a un lugar distendido y distraído, que muestra como las historias originales pueden captar la atención y mostrar un mundo (o mundos) diferentes.
