La violencia que reside en las palabras

La dansa de la venjança

La dansa de la venjança
16/02/2019

¿Qué sucede cuando una violencia psicológica difícil de reconocer a primera vista se establece en una relación de pareja? Bajo esta premisa Jordi Casanovas pone sobre el escenario el abuso verbal latente en las relaciones humanas, una violencia aparentemente invisible pero tan destructiva como cualquier otra.

Asistimos a la disección de una pareja en los albores de su relación, interpretados por Pablo Derqui y Laia Marull. Conforme avanza la obra vamos descubriendo su historia mientras luchan por su bien más preciado, su hijo. Él es un ególatra carismático que gracias al dominio de las palabras es capaz de camuflar su rabia y violencia en un discurso aparentemente racional y compasivo. Ella, o más bien lo que queda de ella, es el resultado de la sutil y sistemática violencia a la que ha sido sometida durante años. A través de unos diálogos cargados de furia disfrazada entendemos esta relación de poder.

La obra en general tiene una progresión ascendente y un final propio de una tragedia griega, como no podía ser de otra manera. El final se compone de tres fuertes golpes de efecto (crisis, clímax y resolución) que suceden a un ritmo vertiginoso y desmantelan toda la historia. Además, el director Pere Riera emplea efectos sonoros para tintar la obra con un cierto aire de thriller psicológico y remarcar los golpes de efecto. Muchos dirán que el final es excesivamente efectista, pero sinceramente, es un final que funciona. El autor demuestra su dominio de la escritura dramática y consigue mantener al espectador clavado en su butaca durante todo el desenlace.

 

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