Del artista Santiago Rusiñol dicen que era un personaje excéntrico y extravertido. También que era muy polifacético: lo mismo pintaba un cuadro como escribía una satírica obra de teatro, o montaba una performance a los trenes de cercanías. La Cubana comparte el espíritu del pintoresco artista modernista de Sitges, cómo ellos, y lo reivindican con un despliegue de savoire faire cubano llamado Gente Bien: El musical.
Jordi Milán, director y esencia de la compañía, nos tiene acostumbrados a un cuidadísimo horror vacui de estímulos, situaciones, decorados, personajes y sorpresas, así que puedes imaginar como de bien se lo han pasado retratando a los nuevos ricos, con la exuberancia que los caracteriza. En Gente Bien, la compañía suma la experiencia de más de 30 años en los escenarios con una trama que homenajea el teatro, la participación de actores de todas las épocas (donde brillan con luz propia tanto los jóvenes como las veteranas Mercè Comes y Mont Plans), los divertidos equívocos y juegos lingüísticos, una medida interacción con el público… ¡incluso verás personajes míticos como Estrellita Verdiales pasearse por el escenario!
La música del maestro Joan Vives se pone al servicio de las locuras de la compañía para cumplir el único objetivo de la formación: hacer reír al público, y todavía más difícil… ¡hacerlo cantar!
Gente Bien es un divertido y alocado autohomenatge de La Cubana, ideal para ir en familia, amigos, o para descubrir la esencia de la mítica compañía si todavía no has tenido la oportunidad de compartir con ellos un rato de magia teatral.