Superhéroes cuotidianos que no saben que lo son, personas que intentan vivir en un mundo mejor, que tienen inquietudes y luchas con esperanza. En un mundo marcado por el negativismo y la obsesión que todo es horrible, no va mal tener un hilo de optimismo del cual tirar.
En una tienda de cómics ubicada en el Raval de Barcelona, tres amigos intentan reflotar un negocio que no acaba de funcionar mientras hacen aquello que los apasiona. Uno de ellos acaba de conocer a una chica un poco especial que también se une a la aventura. Al mismo tiempo, una persona enmascarada se dedica a combatir el crimen y las injusticias por la ciudad en un momento político convulso. Cuatro jóvenes en el escenario dando voz a su visión de la sociedad y el día a día, sus preguntas y la necesidad de dar respuesta o actuar.
Este relato se instala de manera afable y tranquilo en la mente de la espectadora, eso provoca que la sonrisa en la cara que se forma nada más empezar la obra no se vaya cuando acaba el espectáculo. Se trata de una producción fresca, divertida y con una pretensión total de hacer pasar un buen rato. Y funciona.
Lluís Català, Maria Frias, Miguel Gómez y Núria Orellana son los intérpretes que dan vida a los dos amigos apasionados por los cómics, la socia que busca que el negocio salga adelante y la nueva incorporación que aporta una visión especial del futuro. La química entre los cuatro personajes es un polo que atrae irremediablemente al público, hay un convencimiento pleno que estos amigos tienen la misma relación que muestran en el escenario fuera de él. Su confianza y complicidad se transmite en cada interacción. Más de una espectadora querría trabajar en esta tienda de cómics y debatir sobre quien ganaría la batalla entre Hulk y Godzilla.
Con una puesta en escena con el más mínimo detalle estudiado y trabajado, la producción consigue crear un espacio verosímil e inmersivo para dar vida al relato. Hay algún fleco que no acaba de redondear la dramaturgia, la escena inicial y parte de la final quedan un poco impostadas al lado del resto de la narración, pero eso no perjudica en gran medida al resultado global.