Esperaba más de Joc de miralls, un montaje muy elogiado esta temporada. Creo que partía de un texto flojo, repetitivo, efectista y lleno de trucos. Un texto tan fragmentado que tiene que recurrir a los monólogos para caracterizar a los personajes. Tan fragmentado que no acaba ni una escena sino que las deja todas abiertas cuándo llegan al clímax. Lo único que no me decepcionó fueron las interpretaciones: interesantes, con matices y muy bien construidas.
Una lástima.