Les bruixes de Salem aborda un tema, el del abuso de poder y la coacción, sin duda de actualidad, pero lo hace con un discurso quizás demasiado antiguo y desfasado (especialmente con respecto a la perspectiva de género) que Andrés Lima ha decidido no actualizar ni matizar.
El resultado es un montaje correcto, con interpretaciones intensas, donde destacan las de Nausicaa Bonnín, Anna Moliner, Lluís Homar y Borja Espinosa; una escenografía sencilla y funcional y un ritmo que desgraciadamente decae en el tramo final.
Un inicio discreto para el Festival Grec de este año.