Hausson siempre ha sido un mago que se caracteriza por su elegancia y su sofisticación, más que por el humor, el espectáculo grotesco o el show infantil. Desde su primera colaboración con Joan Brossa hace casi 25 años, su carrera ha ido ligada a la magia poética y de gran contenido estético, la performance, etc. Ha colaborado desde entonces, aparte de con el desaparecido poeta, con el pianista de jazz Jordi Sabatés, el dramaturgo Jordi Coca o el director Hermann Bonnín, con quien comparte la dirección de La Seca-Espai Brossa. Bonnín, que lo dirige ahora por tercera ocasión, sabe muy bien como destacar las virtudes del mago, y con este homenaje a los trucos de seis grandes artistas del género vuelve a conseguir un espectáculo de calidad y de gran belleza plástica. Todo empieza con una aparición imposible y va transcurriendo, poco a poco, con trucos clásicos -algunos de ellos vistos mil veces- que nunca dejan de sorprender. Hay momentos para los números de adivinación colectiva, que son los más sorprendentes y aplaudidos, y otros para los inevitables juegos de cartas. Podríamos decir que el recopilatorio es exhaustivo y perfecto, porque al menos en la sesión a la que asistí no hubo ni una pequeña duda. Todo funcionó como una maquinaria perfecta, salpicada por un humor muy sutil y con la continua participación del público, que acaba siendo parte fundamental del show. Muy recomendable para los que saben que la magia es más teatro de lo que parece, y también para todos a los que les gusta dejarse enredar, o mejor dicho, perderse en la ilusión…
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