Peter Quilter escribió esta pieza en 2005 y desde entonces ha sido representada en más de 30 países con una audiencia aproximada de 2 millones de espectadores.
Lo emocionante de esta historia es que está basada tristemente en hechos reales. Cantar fue el sueño de una multimillonaria que vivía en una suite de un hotel en Manhattan. Pese a sus nulas capacidades para cantar, Florence Foster Jenkins, llegó a cantar en el Carnegie Hall. La fuerza del poder, el dinero, su tesón y el poco sentido del ridículo consiguieron un concierto memorable (para olvidar).
No creo que sea una comedia. Es una historia triste, la tristeza que muestra cómo el dinero la rodeó de una corte de aduladores que hacían lo que fuera para permitirle cantar y obtener un beneficio. Marta Ribera, con una larga trayectoria en teatro musical es Mrs Florence y tiene por delante el desafío importante de tener que cantar mal y lo consigue. En algunos momentos de la habanera de Carmen de Bizzet la canta afinada. Posiblemente Paco Mir, el director, le advierte que no todo debe estar desafinado, quizá le dice que hay que reconocer el aria aunque sean cuatro notas. Lo mismo ocurre en el aria de La reina de la noche de la Flauta Mágica de Mozart, un aria de una gran dificultad y que ella hace lo que puede pero la gente no puede contener la risa.
Santi Millan tiene una relación ambigua con ella. No está claro si es el marido, amigo o el amante pero la cuida, la encubre y la protege. En la película del guionista Nicholas Martin y dirigida por Stephen Frears que se presentó en 2016, Meryl Streep es Mrs Florence, una señora inocente y tierna con la ilusión de ser una soprano famosa. En la película se destapan más las personalidades. Hugh Grant es el acompañante-marido-amante, un actor fracasado que le esconde una doble vida y que vive de ella. Ella paga a la gente para que vayan a sus conciertos. Él invita a la prensa y con la entrada les añade un dinero para que hagan buenas críticas.
Ha sido muy curioso ver a Ramon Gener tocando el piano acompañando a Mrs. Florence. Él es músico, lo hemos visto en programas de ópera y conductor en las óperas Plus grabadas del Liceu. Para él debe ser todo un reto hacer de actor y lo supera con creces.
Annabel Totusaus y Meritxell Duró son los personajes más cómicos de la obra. El público aplaude fervorosamente los finales de los conciertos de Mrs Florence y algunos participan en el griterío. Todo está bien hecho, desde el vestuario, la decoración, los diferentes escenarios en los que Mrs Florence canta y los intérpretes. Todo ello constituye un conjunto armónico que merece la pena ver.
