¿Cómo han cambiado las relaciones familiares en los últimos años? ¿Nos comportamos los jóvenes igual con nuestras familias que antes? Fuck you modern family (o todo sobre mi abuela) es un texto que tiene como autoras a Berta Prieto y a Lola Rosales, quienes también serán el elenco protagonista de una representación en la que se pondrá en el punto de mira las relaciones interfamiliares en la actualidad.
Bajo la dirección de Anna Serrano, la representación busca alejarse de una crítica intensa y trágica para plantear escenas humorísticas que frivolizan acerca de los valores familiares. En esta obra, el público es testigo y cómplice: se ríe al ver a dos hermanas pelear, al ver lo insufrible que resulta, en un conflicto dramático cómico, una llamada por parte de su madre… A mi parecer, justamente ese componente humorístico plantea una reflexión muy interesante para el público. La risa es el mecanismo para que el público conecte con una crítica ácida y profunda acerca de la ruptura familiar de hoy en día.
Más allá del propio texto teatral, que ya se ha dicho que plantea un enfoque muy interesante, debe destacarse el trabajo del elenco. Berta Prieto, Lola Rosales y Betsy Túrnez se meten al público en el bolsillo rápidamente y provocan una complicidad humorística que hace que la obra funcione de una manera muy dinámica y exitosa. Escénicamente, es muy destacable la voluntad de buscar los límites teatrales y experimentar con escenas de diálogo junto con baile, canto, improvisación… incluso un hit de trap. Esta miscelánea contemporánea de instagramers, likes y follows es, a la vez, uno de sus pocos defectos. Esta voluntad de abarcar tantas cosas lleva, en ocasiones, a que la escena se apoye demasiado en lo audiovisual y descuide lo propiamente teatral. Pese a, por ejemplo, el uso de una pantalla de croma que ocupa buena parte del escenario y—bajo mi punto de vista—no es del todo resolutiva; se trata de una escenografía valiosa y cuidada.
Fuck you modern family (o todo sobre mi abuela) es, por tanto, un retrato humorístico pero crítico de la contemporaneidad y la frivolización de valores que creemos cerca pero realmente no lo están. La obra consigue que el público ría y se contagie de su narrativa, a la vez que propone escenas más dramáticas. Consigue exitosamente hacer una crítica a la hipocresía contemporánea tan habitual de las redes sociales, de la alienación de las personas que dejan de prestar atención a aquello más cercano e inmediato para vivir en un mundo irreal… Eso sí, desde un formato único, macarra, rebelde, humorístico.