Friedrich Dürrenmatt es un autor suizo que triunfó en lengua alemana durante los años 50 y 60 del siglo XX. Su fuerza teatral, la oscuridad y la crueldad de los temas que escogía, así como su crítica social y política -a menudo representada de forma expresionista- lo caracterizaron e hicieron de él un dramaturgo incómodo. Frank V parece, actualmente, una broma bastante oportuna fabricada anteayer, pero no hay que olvidar que se estrenó hace 56 años en forma de opereta. En el Lliure la han adaptado y readaptado -a pesar de existir una excelente versión de Feliu Formosa- y le han añadido escenas y canciones… sacando otras. El ejercicio ha transformado la dureza del original en un simpático musical que tiene sus aciertos, pero que tampoco acaba de arrancar el vuelo. Uno de sus principales problemas es que como musical se queda a medias, sobre todo por algunos errores de microfonía -las voces no empastan nada bien en las escenas corales- y algún que otro error de casting, puesto que tenemos que aceptar de una vez por todas que no todos nuestros actores, por buenos que sean, saben cantar. Sea como fuere, el acertado y lujoso envoltorio escenográfico, la buena tarea del grupo Obeses en la parte musical y el esforzado trabajo de muchos de los actores hacen que el conjunto sea disfrutable… Ahora bien, ¿Dürrenmatt donde queda en todo esto?
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