Sueños, recelos y aventuras de altura

FitzRoy: Quatre dones al límit

FitzRoy: Quatre dones al límit
15/02/2023 - Teatre Borràs

SUEÑOS, RECELOS Y AVENTURAS DE ALTURA
Con FitzRoy – Cuatro mujeres al límite, Jordi Galceran se viste de aventurero. Después de una larga pausa de diez años, a partir del éxito de El crédito, y de hacer saltar la banca previamente con El método Grönholm, el dramaturgo demuestra que hasta que no encuentra realmente lo que busca, iniciando tramas y arrinconando -las si es necesario, no se tira de ninguna.
La pareja Belbel-Galceran vuelve a colaborar para llevar al escenario una prenda que pretende aprovechar la aventura para crear sensaciones y emociones. Utilizando, salvando las distancias, una fórmula similar a El método Grönholm, utiliza un espacio definido, sencillo y comprensible, para conseguir que todo lo que contiene sea significativo y transmita, como lo hacen las actrices, un mensaje inequívoco al espectador. No hay trampas narrativas, ni trucos de escena, ni saltos en el tiempo… Todo es lo que es, y está por algo.
Silvia Bel, Míriam Iscla, Sara Espígul y Natalia Sánchez se convierten en cuatro pioneras del mundo del alpinismo, cuatro escaladoras a punto de conseguir la primera ascensión de una cordada femenina en el FitzRoy, una montaña situada en la Patagonia Sur, entre Argentina y Chile. La escena tiene lugar en un saliente de la roca que las alpinistas utilizan para hacer un receso a la espera de una ventana de buen tiempo que les permita seguir. Comunicadas permanentemente con su contacto en la base, vestido con la maravillosa voz de Jordi Boixaderas, por un hecho inesperado, un giro de guión vital, deben tomar una drástica decisión que cambiará la calma del paro por una tormenta de reproches, recelos y rencores. El compañerismo y el sacrificio, o la competición y la consecución de un hito que puede marcar su futuro. Qué dilema…
La interpretación es estupenda. La agilidad del guión y el dominio interpretativo de las actrices son fantásticos. Destacan, sin prejuicio por el resto, Sílvia Bel, polifacética en la transmisión de una amplia gama de emociones, y Míriam Iscla, que suelta un tono cómico cercano a T de Teatre pero con personalidad propia.
A pesar de la repetición ligeramente abusiva de algún recurso, guión e interpretación van de la mano para ofrecer un espectáculo redondo, que se hace disfrutar. Y muestra, con una carcajada, como sólo con la valentía de algunas personas, su carácter atrevido, la lucha por los sueños y la idea de que siempre hay una primera vez para todo (y que alguien debe romper el molde), se puede hacer avanzar al mundo. Con mujeres como éstas, todo es posible.

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