La misma Companyia Ignífuga que ya me enamoró con La norma de l’extinció lo ha vuelto a hacer con Fam oculta. Tres personajes heróicos y apasionados en su juventud, se enfrentan a la vejez desde perspectivas muy diferentes. Tres personajes interpretados de manera magistral por un reparto muy joven que hace una auténtica exhibición de teatro físico. Interpretaciones impecables para un texto poético y lleno de matices que Pau Masaló dirige con delicadeza y acierto hasta conseguir un montaje que conmueve y fascina a partes iguales. Totalmente imprescindible.
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