Excepcional sencillez

Et vindré a tapar

Et vindré a tapar
11/10/2014

Desde el mismo comienzo del espectáculo, resulta palpable que su director, Roger Ribó, se formó en la London International School of Performing Arts (LISP). Y es que Et vindré a tapar (Te vendré a cubrir) no es más que un drama sencillo e intimista que, gracias al uso de las técnicas del Storytelling Theatre británico, consigue construir un amplio, hermoso y completo imaginario con sólo tres actrices, tres maletas y unas pocas prendas. Ambientada en 1940, la obra narra el viaje de tres amigas en busca del marido de una de ellas desaparecido durante la guerra. El tema, no muy innovador, aunque todavía presente en el sentimiento colectivo y, por tanto, necesario, está tratado con inteligencia, combinando la angustia con la comedia, el costumbrismo con el realismo mágico o el simbolismo. El periplo emocional al que asistimos es excepcional por la profundidad de su contenido en contraposición de la aparente simplicidad de su puesta en escena. Las tres actrices, cada una con una marcada personalidad, se implican al máximo, tanto física como afectivamente, en su aventura nacida de una creación colectiva y llenan con intensidad el vacío escénico, con la ayuda de una violinista encargada de crear el espacio sonoro que ayuda a recrear todos los escenarios. Emotivo, honesto, valiente y despojado de artificios, este montaje de la compañía )e(spai en construcció es una nueva demostración de que, cuando hay talento, la falta de medios no es ningún obstáculo.

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