La grandeza de Darín

Escenas de la vida conyugal

Escenas de la vida conyugal
20/11/2019

Hay espectáculos que merecen la pena solo por el hecho de poder ver en directo a un grande de la interpretación. Es el caso de Escenas de la vida conyugal que, de hecho, podría ser otra obra que, probablemente, lo que más destacaría de ella continuaría siendo Ricardo Darín. Es curioso que, en este montaje en concreto, se plantee un texto del siempre pesimista y existencial Ingmar Bergman como una comedia romántica de personajes maduros, con su punto de dramatismo pero, a la vez, una ligereza propia de otro tipo de historias. Si bien es cierto que el retrato psicológico que hacía Bergman a sus personajes influenció en Woody Allen, esto no es una comedia de Woody Allen, por mucho que lo pretenda. Sin embargo, la propuesta resulta entretenida, interesante y no acaba de perder su profundidad emocional a pesar de un tono, como mínimo, arriesgado. Además, la indescriptible naturalidad de Darín hace que deje de importar si el registro es comedia o drama, ya que cada frase que pronuncia desprende tanta verdad que es difícil no dejarnos llevar allá a donde nos lleve. La puesta en escena es sobria, muy argentina, pero tampoco el espectáculo demanda una gran escenografía. Por último, mencionar la también notable interpretación de Andrea Pietra. Es difícil estar a la altura de Darín pero ella se convierte en una cómplice generosa y, entre los dos, logran que la función sea muy disfrutable.

← Volver a Escenas de la vida conyugal

¡Enlace copiado!