En tierra extraña, con dirección de Juan Carlos Rubio y las actuaciones de Diana Navarro, Alejandro Vera y Avelino Piedad es una obra con duende.
Con luciérnagas que iluminan el arte que se escapa entre los dedos del trío protagonista y con un texto tan mordaz, tan poético y tan dramático que me hizo estremecerme en infinidad de ocasiones; esta obra me ha cautivado por lo que cuenta y cómo lo cuenta.
Concha Piquer, Rafael de León y Federico García Lorca se dan cita en esta obra con una España revuelta de fondo, aunque en primer momento no nos damos cuenta del año que es.
En la obra hay sueños guardados en baúles y la esperanza que se camufla entre el miedo a la muerte, y entre medias tres personajes tan distintos que asusta, pero tan pasionales y tan viscerales que me dejaron hipnotizada.
Hacía tiempo que una obra no me entusiasmaba tanto y no la vivía con tanta intensidad, pero es que ver sobre el escenario a Diana Navarro, Alejandro Vera y Avelino Piedad es un verdadero regalo para la vista y para los oídos.
Me he emocionado al escuchar y ver actuar a Diana Navarro, puesto que las canciones con las que nos deleita en esta producción eran las que mi abuela me cantaba y con las que he crecido.
Me ha cautivado Rafael de León (Avelino Piedad) y su ingenuidad, mezclada de genialidad camuflada de humildad y amor por Federico.
Había oído hablar de Rafael de León, pero desconocía su figura y su importancia en la generación del 27.
Alejandro Vera interpreta al poeta y estoy segura de que Federico estaría feliz del homenaje tan original y tan bonito que se le hace.
Este trío se podrian eclipsar entre ellos, pero creo que cuando están los tres juntos la luna suspira de ver tanto talento y tanta magia sobre un escenario.
Una obra en la que se habla de política, de amor, de derechos y en la que no se esconde la homosexualidad ni de Federico, ni de Rafael y me ha gustado que se hablase en voz alta y clara de lo que muchos decían de Federico en voz baja, aunque era algo que se conocía.
No quería olvidarme de la escenografía tan simple, pero tan detallista y del juego de luces tan bonito, y que parece como si enmarcarsen un cuadro para la posteridad.
Cuando algo me gusta tanto, pues ya sabéis lo que me pasa, y es que me sale un batiburrillo de cosas, pero de algo estoy segura y es que es una de mis obras favoritas del 2022 y es Imprescindible.