Un estudio de las relaciones humanas, pensado al milímetro, de las emociones de los miembros de una familia que viven juntos por intereses dispares, pero que todos ellos son conscientes de que cualquier desencadenante puede deshacer esta relación. Durante el desarrollo de la representación aparecen sobre todo los miedos de todo tipo, pero también la búsqueda del afecto, de la solidaridad mal entendida, pensando cada cuál en si mismo… La escenografía es sencilla y al mismo tiempo impactante y extraordinaria,
La dirección del mismo Claudio Tolcachir, autor de la obra, es una clase de teatro con mayúsculas. Una interpretación coral de los cinco actores, que hacen amar el teatro, porque notas que cada uno de los papeles son vividos intensamente por ellos. Tuvimos la gran suerte de coincidir con la charla posterior con los actors y posiblemente eso nos hizo apreciar más aún, cada uno de los múltiples matices de esta propuesta escénica.
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