“Elles” es una pieza cuya música y texto de las canciones son de Josep Maria Ribaudí, alias Kabrota. Es su primer musical y esperemos que no sea el último. A él le reconocemos el mérito de haber estrenado un musical propio, alejado de los teatros de las grandes ciudades, en un momento de desánimo teatral por culpa de la pandemia y de haber sabido utilizar el conocimiento obtenido de ser un veterano y compulsivo espectador de teatro.
Es la historia de diez mujeres de una misma familia que tienen en común la soledad o el abandono en las más variadas formas. Son historias reales vividas o contadas. El hilo conductor es el relato de una tía abuela que regala a una sobrina un panteón familiar en el que se encuentran las diez mujeres citadas. Cada semana la visita a la tía se convierte en un relato en forma de canción.
Aunque ya tiene una larga trayectoria en teatro musical, (Rent, Mamma Mia, Cop de Rock..), es la primera vez que podemos deleitarnos con l’actriz Mònica Vives en todo su esplendor. Aquí encarna todos los personajes: la tía, la sobrina y las diez mujeres con pequeñas modificaciones en el registro de la voz, en el movimiento o los complementos del vestuario.
Las canciones, a mi modo de ver, son difíciles pero la mezzosoprano Vives se encuentra cómoda y las canta con una gran y sencilla naturalidad.
La directora y dramaturga es Sílvia Sanfeliu quien ha escrito el texto y ha dado los matices necesarios a los sentimientos de cada canción. Ella nos ha transportado a un pasado y a unas vivencias lejanas tratadas con una ternura exquisita. El pianista, Txema Riera, responsable también de los arreglos, interviene actoralmente en algunas escenas.
Quiero destacar la canción interpretada encima del piano y el bolero con el que rompe la nostalgia y la tristeza de los temas anteriores utilizando un “mantón de Manila” que la intérprete hace volar aportando aire al escenario y vida a la historia. Todo ello se lo debemos a la directora de movimiento, Encarni Sánchez, quien ya nos había demostrado su creatividad, precisión y saber hacer en Stabat Mater.
La guinda final del día del estreno fue la interpretación a piano de un tema por parte del autor de la obra rodeado por todo el equipo. Un día y una obra que no olvidaremos.