Tocaba el año 2003 cuando Jordi Galcerán escribió esta comedia que retrata la cara más oscura y cotidiana del capitalismo. El público asiste a unas pruebas de selección de personal, absolutamente salvajes y surrealistas, que enfrentan a cuatro aspirantes a un alto cargo ejecutivo de la multinacional Dekia.
La obra se estrenó dentro del Proyecto T6, con la que el TNC impulsaba la nueva dramaturgia catalana … y terminó convirtiéndose en el texto teatral catalán más taquillero de todos los tiempos. Ha tenido cientos de montajes internacionales, adaptaciones audiovisuales, y en nuestra casa se convirtió en una lectura habitual entre los alumnos de secundaria. Hay que recordarlo, para ser conscientes del gran retorno que genera la inversión en creación desde las instituciones públicas.
Y no es para menos: El Método funciona, y mucho. Con un ritmo vertiginoso, diálogos hilarantes, personajes bien dibujados y gags antológicos (como el de la prueba de los sombreros), sirve una buena base de comedia al reparto, que debe estar a la altura de una obra que ya prácticamente conoce todos. Enric Cambray, Mar Ulldemolins, David Verdaguer y Marc Rodríguez, quien despliega su vis cómica haciendo estallar de risa la sala, están sencillamente excelentes. Divierten en la misma medida que te ponen los pelos de punta con la falta de escrúpulos de los lobos de los negocios.
Un muy buen revival, dirigido de nuevo por Sergi Belbel, que se merece muchos meses de éxito en la cartelera.