El mar no cap dins d’una capsa de sabates es una obra que transforma el teatro Tantarantana en un espacio en el cual el público hace un viaje hacia su infancia. La compañía El Martillo presenta una obra en la que se revisan los acontecimientos de la infancia del público que marcaron al mismo.
Mediante un personaje coral encarnado por cuatro actores, la obra presenta un episodio anecdótico (cuatro niños que se quedan sin recreo) sobre el cual se representan diversas escenas que reflejan cuadros costumbristas sobre los niños y sus vidas: los juegos a los que juegan, sus inquietudes, sus pensamientos, sus reflexiones…
Andrea Artero, Cristina Arenas, Martí Salvat y Toni Guillemat emergen durante un poco más de una hora y cuarto en una miscelánea nostálgica que transporta al público a su niñez. Con una actuación enérgica y sublime, el elenco demuestra el potencial de unos actores jóvenes que disfrutan cada segundo en el escenario.
Pese a que la obra trate sobre la infancia, no se muestra un retrato idealizado de la misma, sino que presenta episodios y situaciones que problematizan los valores que nos han formado como adultos. La obra es una revisión sobre algunos conceptos que pasaban por inocentes y que, realmente, eran nocivos y demuestran los fallos de la sociedad que conformamos los adultos. Se da la imagen de una infancia que mancha la inocencia de los niños con argumentos machistas, racistas, e incluso opresores respecto a la orientación sexual de los personajes.
En síntesis, El mar no cap dins d’una capsa de sabates proyecta una revisión acerca de la infancia ofreciendo un relato en ocasiones nostálgico, en ocasiones alegre, pero en otras ocasiones también crudo y frío. La obra revisa y arroja una luz crítica hacia la infancia. EL público, mediante un viaje a su interior, se da cuenta de que la infancia no fue tan bonita, que el mar, no cabe dentro de una caja de zapatos.