El Teatro Poliorama ha recuperado esta temporada una de las comedias más exitosas del teatro catalán: El Llibertí, un vodevil escrito por Eric Emmanuel Schmitt que nos propone una divertida reflexión sobre las contradicciones entre el pensamiento y los sentimientos. La obra dirigida de nuevo por Joan Lluís Bozzo parte de un momento de la vida del filósofo Diderot, la redacción de un artículo sobre el concepto de la ‘moral’ para la Enciclopedia, mientras el espectador está presente los diferentes ‘affaires’ que mantiene el filósofo con el resto de protagonistas.
A pesar de que el concepto de vodevil no sería el más moderno … no se asuste, lo cierto es que el texto y la dicotomía que nos plantea el autor funcionan y cumplen su misión: hacernos pasar un buen rato y mantenerlo atentos y entretenidos. El tándem actoral de Gonyalons y Folch, pese a no ser el más fresco del mundo, te acaba atrapando todo a partir de media obra cuando se enfrentan ambos personajes en un diálogo moral (no esperaba menos de dos actores con tanto recorrido como ellos).
Lo único que eché de menos, desde mi punto de vista, fue la falta de riesgo. Me explico, la obra lo tiene todo para funcionar pero quizás esperaba que fuera algo actual en dos aspectos: una adaptación con toques cómicos más actuales, ya que entiendo que el humor y la manera de entender la sociedad ha cambiado; y tal vez una escenografía diferente a la del montaje de hace 10 años, que quizá le habría dado, en mi opinión, un aire diferente. En todo caso son pequeñas reflexiones que tiro al aire y que no desmerecen para nada esta comedia de éxito avalada por más de 120.000 espectadores hace 10 años.
Así que si buscas compartir una agradable velada teatral, El Llibertí reúne todos los ingredientes: un buen texto que divierte y nos hace pensar, una buena dirección y un reparto de actores solventes que funciona muy bien!