Projecte Ingenu, que fue fundada en su momento por el director de escena y dramaturgo Marc Chornet, es una compañía teatral que ya tiene once años. Durante todo este tiempo el grupo nos ha dado espectáculos basados en obras o personajes shakespearianos (Hamlet, Romeu l Julieta, Vaig ser Pròsper) pero también lorquianos (Yerma, Bodas de sangre). No tenemos que olvidar, sin embargo, sus acercamientos a Caryl Churchill, Goethe o Josep Palau i Fabre. Ahora les ha tocado acercarse a Joan Brossa, y lo han hecho con el primer texto teatral del autor. Un texto que todavía seguía siendo inédito en los escenarios, y que pertenece a la etapa más surrealista e hipnagógica del poeta. Un texto que el mismo Brossa definía como un happening, con una estructura más próxima al sueño que a la realidad.
La obra está dirigida, en este caso, por Andrés Corchero y Anna Pérez. Los dos creadores artísticos han apostado firmemente por la danza y el movimiento, pero sin dejar atrás otras disciplinas como el canto, el teatro de texto, el circo o la instalación sonora. El conjunto obtiene momentos oníricos interesantes y elementos bastante relevantes (la planta que hace música es todo un hallazgo), pero no sé si Brossa está totalmente representado… Hay algunos objetos brossianos en escena, como por ejemplo las manzanas, el porrón, el sombrero de copa o el paraguas, pero la imagen global es un poco confusa y el texto queda como difuminado y escondido entre las imágenes. Los archivos sonoros sobrepuestos no acaban de entenderse, y algunos de los recitados en escena pasan muy desapercibidos.
Sea como fuere, tenemos un Brossa inédito en la cartelera y esto ya tendría que ser motivo suficiente para ir a descubrirlo. Y ya no solo por parte de los admiradores del poeta, sino por parte de todos aquellos que saben colocar al autor en un lugar relevante –y muy merecido- de nuestra literatura.