Aunque la interpretación es mejorable, eGo funciona y hace pasar un buen rato. La historia parece complicada, pero no lo es tanto. Es la historia de la humanidad. El ser humano sufre cuando tiene que tomar decisiones y siempre ha buscado algo que le marque la pauta y que se haga responsable de sus actos: un libro sagrado, la obediencia a un superior, la ley. Marc Angelet adapta este hecho histórico a las nuevas tecnologías y enfrenta los personajes a los nuevos problemas que del cambio de apoyo se derivan. Una puesta en escena inteligente y divertida sirve para redondear las irregularidades que pueda tener el texto. Una tragicomedia que hay que ver y que estoy seguro mejorará con el tiempo.
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