Ego

Marc Angelet ha escrito y dirige esta comedia policíaco-tecnológica que hará las delicias de todos los amantes del mundo digital y frikies varios de la informática.

La historia: Un policía investiga la muerte de varías personas que sin motivo aparente han decidido sacarse la vida. La última víctima tenía una pequeña empresa que dedicada al desarrollo de aplicaciones móviles ubicada en un garaje del barrio de Sants…. Y empieza el show, para enseguida ponerse a girar entorno a una aplicación llamada Ego.

Sala Flyhard es idónea para recrear este garaje, inspirado en las mitificadas historias de Apple y Microsoft, donde se desarrolla la acción y, además, la dirección ha sabido sacar el máximo partido a las peculiaridades del espacio. Hasta el punto de quizás poner nervioso a más de un vecino. El ritmo de la comedia es bueno y los actores están muy bien en sus papeles, aunque la desternillante interpretación que nos deja Xavi Francés bien merecería un aparte.

Te sientes perdido el día que te dejas el móvil en casa? Quieres pasar un buen rato y que te arranquen alguna carcajada? Quieres ver una comedia bien trabada? Esta es una buenísima elección.

Marc Angelet firma un texto inteligente y divertidamente mordaz sobre una revolución tecnológica que, desde una aplicación del teléfono móvil, acaba controlando nuestra vida. Los paralelismos con la realidad te acojonan en cuanto que te das cuenta hasta qué punto somos dependientes de las nuevas tecnologías. El excelencia de un guion (que pide a gritos su adaptación cinematográfica -Flyhard llamando a Hollywood, me reciben?-) viene acompañada de algunas perlas como el personaje del friki arquetípico, Gus, que Xavi Francés broda desde el primer segundo. La proximidad claustrofóbica de la sala, como siempre, juega a favor. Puedes apreciar cada pequeño detalle del espectáculo a dos palmos del actor. Id!

Gustará especialmente: a los que consultan el smartphone cada cinco segundos.

Briconsejo teatrero: Si conoces adolescentes a quienes quieres llevar al teatro, acércalos a la Flyhard. A menudo programan textos con los que se pueden sentir muy identificados y los precios son completamente accesibles para ellos (desde 5€).

La sala de Sants torna a encertar de ple amb una obra que, a partir dels telèfons mòbils, ens porta a reflexionar sobre quin és el control que exercim realment sobre nosaltres mateixos i, més específicament, sobre quin és el paper que juguen les noves tecnologies en aquest control. Cal dir que sovint a la nostra societat escoltem frases com "la tecnologia controla la nostra vida", però fins a quin punt pot ser certa aquesta afirmació popular? L'autor d'"Ego" s'endinsa dins d'aquest tema fent-nos veure que el control tecnològic sobre nosaltres mateixos (o a través d'ell) és molt més gran del que ens podem pensar i, per altra banda, ens demostra que el mòbil és molt més que un simple aparell per a la gran majòria de la població. Òbviament, Angelet va més enllà i planteja temes com la manipulació, qui pren les decisions en/per nosaltres o el paper de la responsabiltat dels nostres propis actes, tot explicat dins d'una història que barreja, molt encertadament i de forma dinàmica, el thriller amb la comèdia.

La posada en escena de l'obra té un ritme trepidant que ve agilitzat tant per la direcció com per una estructura narrativa que combina diferents temps dins d'una mateixa acció. Així doncs, Angelet dirigeix l'obra amb la mateixa eficàcia amb la que ha escrit el text, presentant-nos a quatre actors que defensen molt bé els seus personatges i la seva història. Sens dubte, ens trobem amb una obra que conté els elements característics del segell Flyhard, proporcionant a l'espectador una estona agradable i divertida, al mateix temps que se li provoca la reflexió d'una forma intel·ligent i original.

Aunque la interpretación es mejorable, eGo funciona y hace pasar un buen rato. La historia parece complicada, pero no lo es tanto. Es la historia de la humanidad. El ser humano sufre cuando tiene que tomar decisiones y siempre ha buscado algo que le marque la pauta y que se haga responsable de sus actos: un libro sagrado, la obediencia a un superior, la ley. Marc Angelet adapta este hecho histórico a las nuevas tecnologías y enfrenta los personajes a los nuevos problemas que del cambio de apoyo se derivan. Una puesta en escena inteligente y divertida sirve para redondear las irregularidades que pueda tener el texto. Una tragicomedia que hay que ver y que estoy seguro mejorará con el tiempo.

Esto es el que me ha parecido, una pieza hecha en base a un cierto oportunismo aprovechando un tema del momento y cargándola de piruetas. Aún así es una obra FlyHard, pero lejos de las que trajeron la sala al lugar donde ahora se encuentra. A partir de una trama policiaca que sigue la posible relación de una serie de suicidios, nos adentramos en un mundo que recuerda la novela de Huxley, pero está lejos de ser feliz. No se puede decir que los actores lo hayan hecho mal, pero la historia no daba para ir mucho más allá. Aún así la mayor parte del público se lo ha pasado rebién, a juzgar por los aplausos.

Leer más