Yo la vi el pasado febrero en el Juventud de Hospitalet y me alegro que ahora se haya programado en Barcelona porque es un teatro muy interesante, además de inteligente. La trama funciona en dos dimensiones paralelas: se acaba de enviar un robot en el espacio y al mismo tiempo un joven juez se ve obligado a dejar su piso por culpa de una plaga de termitas. La empresa fumigadora le hace irse de casa por unos días ya que trabajan con gas tóxico. Irá a vivir a casa de su padre, no hay problema, pero… hace ocho años que no se ven. ¿Porque?
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