Desig fue escrita por Josep Maria Benet i Jornet en el año 1989.
Fue estrenada bajo la dirección de Sergi Belbel en 1991 de la que dijo que es “Una función de una perversidad y una sabiduría sólo dignas de una mano maestra”. Contó con Angels Poch, Imma Colomer, Josep M Pou y Lluís Soler. Ya hace treinta años de aquella puesta en escena y la obra continúa siendo tan actual como entonces porqué son reflexiones íntimas y el tema, de alguna manera, eterno.
En esta ocasión Silvia Munt cuenta con un reparto de lujo con Laura Conejero, Carles Martínez, Raimon Molins y Anna Sahun.
Es un texto de culto, críptico y oscuro. Es un rompecabezas de las emociones que mantiene el interés durante toda la obra. Benet i Jornet era un artista presentando los sentimientos más profundos sin hablar claro, con un lenguaje corporal sugerente pero con medias palabras, con frases inacabadas. No desvela cual es el deseo ni porque se niega a salir a la luz ni porque es tan doloroso. Tiene la habilidad de desviar la atención hacia un misterio alejado del deseo oculto y nos hace creer que es el nudo del problema.
Suavizado por un saxo, piano y percusión y el espacio sonoro de Jordi Bonet y Judit Farrés, la música inicial nos va llevando a un laberinto de sombras e insatisfacciones. La protagonista, la gran Laura Conejero toma consciencia de la incapacidad de afrontar su pasado y de resolver con dificultades su presente.
Anna Sahun es el personaje más contenido pero también más enigmático y misterioso. Es un texto difícil de entender por las contradicciones y los miedos de los personajes que no se atreven a enfrentarse a su pasado para conocer la verdad. El marido, Carles Martínez participa con frases breves y cortantes al mantenimiento del misterio y Raimon Molins es la magnífica interpretación del desconcierto.
Con un revelador y elegante vídeo de Dani Lacasa, proyectado en el suelo, finaliza una obra intimista más de Benet i Jornet.