Creditors es uno de los grandes textos del dramaturgo sueco August Strindberg. Si habéis visto La señorita Julia, bien sea en teatro o en la versión cinematográfica que hizo Liv Ullmann, protagonizada por Jessica Chastain, tenéis que ver Creditors. A través de tres personajes que poco a poco vemos cómo se configuran en un triángulo amoroso, asistimos a una disección cuidadosa y precisa del alma humana, especialmente de nuestras pasiones, ambiciones y frustraciones. La obra, escrita en el año 1889, parece que se haya escrito ahora mismo. Como en Casa de muñecas, de Ibsen, encontramos a una mujer que lucha por ser libre, aunque Tekla, a diferencia de Nora, es coqueta y le gusta seducir.
En el Almeria Teatre, quien firma esta versión de Creditors es Salvador Esplugas, que traslada la acción al año 1928, aunque la ambientación y el vestuario no difieren excesivamente de los de 40 años atrás. Emilià Carilla, actor y director vinculado al Teatre Akadèmia, encarna a Gustav, el seductor que engaña al marido de Tekla ocultándole quién es. Carilla, como Gustav, es quien domina la obra en todo momento. Es un actor muy dotado, con una voz preciosa, y es una lástima que no se prodigue más. A distancia de él se encuentran Carles Garcia Llidó, que encarna a Adolph, el marido enamorado, y Núria Granell, que es Tekla.
Es una pena que obras tan fundamentales del teatro universal como esta, en una interpretación muy correcta, primero, se representen tan pocos días, y segundo, tengan poca difusión y vaya tan poca gente a verlas. Así pues, si queréis ver y disfrutar de teatro del bueno, id al Almeria Teatre.