Los protagonistas de Collectivus son perdedores, inestables, desgraciados e, incluso, desagradables sin embargo, a pesar de todo, no puedes dejar de mirar. Y es que hay tanto talento sobre el escenario, tanto en el texto como en las interpretaciones, que el resultado engancha. Un equipo joven surgido del proyecto Els Malnascuts de la Sala Beckett ha creado un espectáculo anclado en el presente más inmediato que nos presenta a algunos personajes contemporáneos de la fauna urbana. Una historia con algún giro sorprendente y momentos antológicos como la canción interpretada por Núria Florensa o un Pol Nubiala convertido en sargento de hierro.
Collectivus es divertida, gamberra y sin prejuicios. Totalmente recomendable para rebajar el «azúcar» de las fiestas navideñas.