Un texto con muchas trampas

Cloaca

Cloaca
30/08/2015

Cloaca se ha convertido en un éxito sorpresa de las salas de pequeño formato. No sabría decir si ha sido por el boca-oreja, por la poca oferta estival o por el habilidoso marketing del Versus Teatre, que ha incluido conciertos en directo de Malacara & Wilson Band -autores e intérpretes de la banda sonora- y copas gratis. Sea como fuere, a mí me cuesta de entender el éxito de esta obra de Maria Loos, que desde el 2002 ha conocido múltiples versiones en 14 países diferentes, una de ellas dirigida por el mismo Kevin Spacey en el Old Vic Theatre. En nuestros escenarios, en cambio, pudimos ver hace años la versión española, dirigida por Josep Maria Mestres, y la argentina, que dirigió Javier Daulte con un acertadísimo Darío Grandinetti. En todas ellas, la misma exaltación de la testosterona y la virilidad, con unos personajes difíciles de digerir y una visión de la vida que roza el machismo y la arrogancia. Bien es verdad que viéndola cuesta de imaginar que haya sido escrita por una mujer.

En esta versión dirigida por Oscar Molina se enfatizan todavía más algunas de las trampas del texto, como la extraña evolución de algunos de los personajes o las repentinas transiciones de la comedia al drama. Creo que la impostada interpretación de algunos de los actores no ayuda nada a que esta transición sea creíble, y sólo Xavi Casan consigue darnos momentos de verdad y de añorada ternura. En resumen, una obra difícil de representar que, a pesar de todo, ha encontrado su público… y esperamos que sea por mucho tiempo.

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