El año pasado se cumplió el quincuagésimo aniversario de la Revolución de los Claveles en Portugal, y a finales del 2025 también hará cincuenta del inicio de la transición española. Momentos clave, y casi paralelos, de la creación y del nacimiento de la democracia en la Península Ibérica. Una democracia ahora mismo ninguneada y a ratos amenazada que, a pesar de todo, todavía resiste. Emma Riverola, de la que ya vimos Puertas abiertas sobre los atentados en Paris en el 2015, se ha decantado finalmente por la revolución del país vecino y nos ofrece el diálogo desencantado entre dos personas que jugaron un papel relevante y decisivo.
La pérdida de los ideales, el fiasco de la política, las oportunidades perdidas, un futuro incierto y amenazado… Todos estos temas, y algunos más, tienen cabida en la obra de Riverola. Durante 80 minutos asistimos a una conversación llena de reproches y tocada de cierta nostalgia por el pasado y por unos tiempos que ya no volverán a ser iguales. De hecho, estamos ante un texto interesante, reflexivo y plenamente actual que quizás se enreda hacia la parte final, cuando las exigencias de la trama hacen perder un poco de vista el objetivo principal. Por suerte, un final didáctico y muy directo lo acaba enderezando todo.
Abel Folk y Silvia Marsó aportan toda su experiencia y aguantan todo el peso de la historia, aunque a ratos se juegue a forzar excesivamente una naturalidad que ya está en la base del encuentro entre los dos personajes. También sobran, para mi gusto, las roturas de la cuarta pared y la interpelación directa con el público. Pero, sea como sea, estamos ante una pieza que aborda temas de gran actualidad y que puede interesar a todos aquellos espectadores y espectadoras que busquen algo más…