Déjate llevar por el espectáculo

Chicago, el musical

A partir de 16,30€
Comprar Entradas
Chicago, el musical → Teatre Tívoli
30/01/2025 - Teatre Tívoli

Unas primeras notas musicales pueden marcar el compás de aquello que se intuye como una experiencia que dejará poso, que establecerá un momento distinguido en la memoria. Aunque no lo parezca, es difícil establecer una conexión inmediata con un acto compartido en comunidad, pero es que hay vecen en que no se puede hacer más que dejarse llevar.

Chicago se estrenó hace 50 años en Broadway (1975), con música de John Kander, letras de Fred Ebb y libreto de este y Bob Fosse, y se basaba en la obra teatral del mismo nombre publicada por Maurine Dallas Watkins, casi 50 años antes del musical. Qué coincidencia de separación temporal.

Ubicada en la era del jazz, y aprovechando los hechos reales de unas asesinas que se hicieron famosas en la época, es una crítica a la corrupción del sistema judicial y al concepto de criminales estrella -una idea que vuelve a reforzarse hoy en día sin ir más lejos-. Una música excelente, con unos temas potentes y unas coreografías espectaculares forman parte de este gran musical que también tuvo su versión cinematográfica en 2002 dirigda por Rob Marshall.

Dirigido por Víctor Conde, el musical ha llegado a Barcelona y no hay duda que es un auténtico espectáculo. Un escenario lleno de artistas invita a entrar en un mundo donde el movimiento, los sueños y la música son indispensables. Una escenografía aparentemente sencilla pone en primer plano una banda de músicos impresionantes dirigidos pasionalmente y con una habilidad innata por Andreu Guillén. De hecho, verlo sobre el escenario -o detrás llevando la batuta o elaborando melodías- es una garantía que la producción tendrá un sonido y una exquisitez inequívoca. Él y los músicos se lo pasan tremendamente bien y eso se contagia desde la primera nota al patio de butacas.

La música ya sitúa en un mundo en el cual es un placer vivir, el jazz va recorriendo el espíritu y hace mover más de un músculo, cuando llega el primer gran número Al son del jazz, y cuando aún la espectadora se está recuperando de la fuerza d’Ela Ruiz (Velma), introduciéndose en la historia con una segunda canción explicativa, llega la magnitud del Tango de la prisión, uno de los números más recordados del musical. Y así va sucediendo a lo largo de la obra, temas que parecen menores -no lo son- dan paso a grandes números o canciones memorables (Míster Celofán, Mi amiga fiel soy yo).

El cuerpo de baile es pura inspiración y ejecuta de manera impecable las coreografías tan marcadas y rítmicas de Fosse. El reparto principal seduce al público y lo anima a ser vivaracho fundiéndose tras sus personajes.

Inma Cuevas, interpretando a la carcelera “Mama” Morton, desgarra la voz y con una personalidad que arrasa pone a raya al reparto y también al público que queda boquiabierto. Un hecho que también consigue Jaime Zatarain dando vida al abogado Billy Flynn, mostrando un dominio excelente del espacio del escenario y el peso autoritario que demanda la obra. A. Bolea como la periodista Mary Sunshine y Ángel Saavedra como Amos Hart, marido de Roxie, estructuran un marco excepcional para las dos protagonistas de la obra, con permiso de Roxie Hart. Y es que Ela Ruiz (Velma) atropella todo aquello que se le pone por delante para exhibir su talento vocal y el carácter de su personaje, que combina perfectamente con Teresa Abarca, la nota ingenua Roxie, una intérprete que se deja la piel en cada coreografía e intervención vocal, buscando la complicidad de los compañeros de escenario y enamorando al público.

Brillante, espectacular y apoteósico, este musical solo se puede describir como imprescindible. Ir a disfrutar de esta producción es una obligación.

← Volver a Chicago, el musical

¡Enlace copiado!