El rey de los musicales

Chicago, el musical

A partir de 16,30€
Comprar Entradas
Chicago, el musical → Teatre Tívoli
26/01/2025 - Teatre Tívoli

Cuando alguien pregunta cuál es el mejor musical de la historia siempre se pone en marcha una ardua discusión en la que aparecen gustos, estilos y nombres muy diversos. Uno de los que siempre aparece es Chicago, un musical que parece representar el estilo Broadway y que remite a nombres que ya forman parte de la leyenda del género: Fred Ebb y John Kander, Bob Fosse, Gwen Verdon, Chita Rivera, Liza Minnelli, Ann Reinking, Bebe Neuwirth, Joel Grey, Ute Lemper, etc. Todos ellos han formado parte, en algún momento u otro, de este musical que no empezó de la mejor forma, puesto que en el 1975 quedó un poco eclipsado por otro título emblemático, A Chorus Line. Cuando se recupera con la mítica versión del 1996 todo cambia, y esta vez el éxito de crítica y público es instantáneo. Desde entonces, ha llegado a ser el segundo espectáculo que más tiempo ha estado en las carteleras de Broadway y ha conseguido ser visto por más de 34 millones de personas en todo el mundo.

Por todo lo dicho, cada vez que se estrena una nueva versión de la obra –en Barcelona ha llegado en tres ocasiones diferentes antes de ahora- se levanta mucha expectación. Las comparaciones siempre son odiosas, y seguramente injustas. Por lo tanto, creo que hay que valorar este nuevo Chicago como lo que realmente es, un espectáculo hecho con cuidado y un gran respeto por el original que tiene entre manos. En este sentido, la dirección musical de Andreu Gallén es realmente magnífica y saca de la banda de diez músicos el sonido adecuado para la pieza. Lo mismo se puede decir de un ballet espléndido que ejecuta las precisas y endiabladas coreografías de Fosse con nota. Por lo tanto, un marco perfecto para que las figuras principales del show recreen números que ya son historia: All that jazz, Cell block tango, All I care about, Roxie, My own best friend, Mr. Cellophane, Razzle Dazzle o Nowadays.

En la función que me tocó, Ela Ruiz (Velma) y Teresa Abarca (Roxie) fueron la pareja protagonista. Las dos destacaron allí donde había que hacerlo y demostraron tener un buen control de la voz y del baile en unos exigentes papeles que en escena requieren también mucha actuación, una parte en la que quizás todavía se podría exprimir algo más. Jaime Zatarain destacó como un perfecto Billy Flinn y Ángel Saavedra fue un Amos muy aplaudido. También hay que destacar a A. Bolea (Mary Sunshine) e Imma Cuevas (Mama Morton) en unos personajes que también tienen, como todos, su momento de lucimiento.

En definitiva, un espectáculo que no defraudará a los que ya lo conocían y que despertará a los neófitos el gran amor que muchos ya sentimos para este histórico musical. Y es que Ebb, Kander y Fosse –ya sea aquí o en Cabaret– siempre son un trío irresistible.

← Volver a Chicago, el musical

¡Enlace copiado!