Tres premios Tony y un Pulitzer, además de otros galardones menores, son el fruto que dio Next to normal (Casi normales) en el 2009. De hecho, ha sido uno de los musicales más relevantes de los últimos años, ya sea por su calidad, por su proyección internacional o por la revolución temática que supuso, puesto que era la primera vez que temas como las enfermedades mentales o el abuso de los psicofármacos eran protagonistas de un musical de Broadway. Y además, eran presentados de forma cotidiana, con personajes que se podían reconocer fácilmente y situaciones que partían de la verosimilitud más descarada.
En la versión española, que ha llegado finalmente después de años de espera, destaca la apuesta por el drama pero también por un cuidadoso y sofisticado trabajo musical. No es que la partitura -fluctúa entre el rock y piezas más propias del género- sea precisamente sencilla, pero si una cosa tenemos que reconocer es que el casting es bastante acertado… ya sea con Nina o con la espléndida Sílvia Luchetti en el difícil papel de Diana. Quizás sí que a veces las canciones repiten la misma idea demasiada veces y que hacia el final la obra despierta unas expectativas que no cumple, pero el resultado es brillante, realmente alentador. Una bonita aventura que conmueve y que conecta con diferentes tipos de público.